Maestrantes en Orientación Educativa
ANÁLISIS DEL ARTÍCULO “LIDERAZGO PROACTIVO Y ACCIÓN
PERSONAL”
Revista Electrónica COOPERAR
La proactividad en el liderazgo comienza
en la capacidad de líder de dirigir su propia persona en los aspectos
personales convergentes en todo individuo. Este aspecto vital de la función de
dirigir a otros es, en consecuencia, fundamental para reflejar en las personas
que dirige características positivas perdurables en el área laboral; el líder
con estas características no teme hacer cambios relevantes en la cultura de sus
principios, de sus emociones y de su forma de vivir. En razón de los elementos
significativos particulares del líder proactivo se produce la habilidad de
crear un ambiente responsable y ecuánime para actuar con libertad ante los factores
externos cuya reacción sea una respuesta razonable, a pesar de no ser parte de
una respuesta común, capaz de ampliar su círculo de influencia real, partiendo
del cambio interno para la solución de problemas; mejorando el desarrollo
personal de todo el equipo.
El líder proactivo necesita conocer e
internalizar los motivos que activan la acción humana, partiendo de tres
supuestos que son irreductibles entre sí según la revista electrónica COOPERAR
que se encuentran en su artículo titulado “Liderazgo Proactivo y Acción
Personal” los cuales se denominan: Motivos extrínsecos, intrínsecos y
trascendentes. Los primeros activan la acción humana desde afuera del
individuo, los segundos activan la acción humana desde adentro de la persona
para su satisfacción personal y los últimos también activan la acción humana
desde adentro de la persona con el fin de beneficiar a otros.
Estos principios muestran claramente que
un líder tiene una motivación efectiva cuando es capaz de controlar los tres
motivos ya mencionados en el momento oportuno, o en la toma de decisiones de
una acción a seguir de acuerdos a los conflictos o las necesidades que se van
presentando en el equipo que dirige.
Otro de los aspectos referidos a un líder
proactivo es la capacidad de utilizar el tiempo de forma inteligente y
productiva; logrando alcanzar los objetivos realistas y alcanzables en el
tiempo coherente previsto. En este tipo de característica el liderazgo se
encuentra en posición de no permitir que elementos externos desvíen el alcance
de las metas finales de la organización.
Finalmente se concluye que la proactividad
es necesaria en el liderazgo contemporáneo, para lograr una gestión de calidad
a nivel personal e institucional, porque siempre habrá un camino diferente y
efectivo en el transitar del líder que produce resultados trascendentales.
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